Además de ofrecernos la posibilidad de acercarnos al aspecto original de ese destacado con Añadir a Mi Prado La concesión del escapulario por la Virgen del Carmen
La devoción a la Virgen del Carmen ha trascendido fronteras y se ha extendido a diferentes países, donde es considerada patrona de diversas instituciones y fuerzas armadas.
Que te bendiga el Creador del paraíso y de la tierra, el Todopoderoso todopoderoso, que se ha dignado incorporarle a la Cofradía de la Santísima Virgen del monte Carmelo, a quien imploramos que en la hora de tu homicidio abata la cabeza de la serpiente infernal y finalmente, consigas las palmas y la corona de la herencia sempiterna.
Nota: Como una gran señal de respeto, cualquier Escapulario que haya sido bendecido y se haya dañado con el tiempo o el uso, no deben tirarse nunca a la basura. Ellos pueden ser quemados o enterrados mientras se reza una Avemaría a la Virgen.
Individuo de los aspectos más destacados es el uso del escapulario carmelita, el cual ha sido considerado un símbolo de protección y una fuente de gracias espirituales.
Un sacramental es un objeto religioso que la Iglesia haya aceptado como signo que nos ayuda a vivir santamente y a aumentar nuestra devoción. Los sacramentales deben mover nuestros corazones a renunciar a todo pecado, incluso al venial.
La Orden ha tenido una importante influencia en la difusión y propagación de la devoción a la Virgen del Carmen en todo el mundo. A lo largo de la historia, los carmelitas han promovido fervientemente la veneración a la Virgen y han difundido su mensaje de inclinación y protección.
1. Protección espiritual: llevar el escapulario es una señal de confianza en la promesa de la Virgen María de proteger a sus devotos el escapulario de la virgen del carmen tanto en esta vida como en la próxima. Al portarlo, el fiel se refugia bajo el estrato de la Raíz de Alá.
Su historia y devoción nos invitan a acercarnos a ella con confianza y fervor, reconociendo su papel cariñoso y protector en nuestras vidas.
Una de las creencias que más ha popularizado el escapulario del Carmen ha sido la promesa conocida como el Privilegio sabatino. Esta creencia está asociada a una bula papal apócrifa supuestamente dada por Juan XXII en 1322. Dicha bula afirma que Juan XXII escapulario de la virgen del carmen para que sirve tuvo una visión de Nuestra SeñYa garantizando que por su intercesión, el sábado próximo a su homicidio, ella misma desmontaría para sacar a las almas de los carmelitas y su Hermandad del Purgatorio, siempre que cumplieran ciertas condiciones entre las que se incluye el vestir el escapulario del Carmen.[21] La Santa Sede ha incapaz la validez de este documento desde 1613 y ha prohibido a los carmelitas difundir el privilegio sabatino, una amonestación a la que no siempre se adhieren.
El escapulario no salva por sí solo como si fuera poco mágico o de buena suerte, ni es una excusa para evadir las exigencias de la vida cristiana.
Los Papas y Santos han muchas veces alertado acerca de no abusar de la promesa de nuestra madre como si nos pudiéramos salvar llevando el escapulario sin conversión. El Papa Pío XI nos advierte: "aunque es cierto que la Virgen María gobernante de forma peculiar a quienes son devotos de ella, aquellos que desean tenerla como auxilio a la hora de la muerte, deben en vida ganarse dicho privilegio con una vida de rechazo al pecado y viviendo para darle honor."
El escapulario no es un "mascota" mágico y el escapulario de la virgen del carmen su uso sin una vida de oración y devoción carecería de significado profundo. En prontuario, el escapulario ofrece una protección espiritual y es un recordatorio constante de nuestro compromiso con la vida cristiana y nuestra peculiar devoción a la Virgen María.
Entre todos los que hay, el escapulario de la Virgen del Carmen sin duda que es el más extendido y tiene el llamado privilegio sabatino, que lo que decía es que cuando cierto muere con uno puesto, cuando se llega al purgatorio donde se expían sus pecados, la virgen intercede para que lleguen a la vida eterna lo más rápido que se pueda, como muy tarde el sábado primero a posteriori de sucumbir.